La noticia del atentado terrorista en Barcelona el pasado 17 de agosto de 2017 corrió rápidamente por todos los medios. A pesar de la cercanía de la Iglesia de Montalegre a Las Ramblas, al no tener la calle Valldonzella acceso directo a Las Ramblas, no se produjo ningún afer a destacar, solamente la natural preocupación de los fieles que estaban en la iglesia. En aquella tarde, en Montalegre, en la misa vespertina se rezó por las víctimas de las cuales no se conocía todavía ni sus referencias ni las cifras, pero se sabía que se trataba de un acto criminal de grandes dimensiones, el cual no había acabado pues horas más tarde se produjo otro atentado, en Cambrils (Barcelona).
En la mañana del 18 de agosto de 2017, el prelado del Opus Dei que había visitado recientemente la ciudad condal, envió un mensaje, al cual nos unimos, a través de la cuenta de Twitter de la oficina de comunicación de la Prelatura:
“Cercanía, oración y afecto por cada una de las víctimas del trágico atentado terrorista. Imploremos el don de la paz y de la fraternidad a Nuestra Señora de la Merced”.
A lo largo del fin de semana, en Montalegre, en las plegarias de todas las misas se rezó por las víctimas mortales, heridos, familiares, así como por la conversión de los terroristas, entre otras plegarias. En ese sentido en la homilía de la misa solemne del domingo el celebrante hizo una breve referencia a estos hechos execrables, y pidió oraciones.
Isabel Hernández Esteban