El sábado 20 de septiembre de 2025, una cuarentena de fieles de la Iglesia de Santa María de Montalegre peregrinamos al Monasterio de Nuestra Señora de Montserrat para ofrecerle a la Virgen Santísima una romería, recibir nuestra purificación y liberar almas del purgatorio al celebrar un acto jubilar en la Basílica de Montserrat, la cual había sido declarada templo jubilar del 2025.
Nos trasladamos en autocar desde Barcelona al lugar del aparcamiento del santuario, en la zona límite donde ya no pueden circular vehículos salvo los de servicios y los oficiales. Comenzó nuestro ascenso contemplando las vistas impresionantes de aquel día casi otoñal, pero sin frío. Por el paseo nos encontramos con cuatro personas más que fueron directamente en su coche a Montserrat. Todos juntos en la explanada de la basílica presentamos las entradas para la misa conventual pues de otra manera no hubiéramos podido entrar, considerando el numerosísimo público que allí había acudido. Además, todos íbamos identificados con una cinta y tarjeta con el nombre de la iglesia. Dentro también se sumaron nuestros amigos de Collbató que habían accedido a Montserrat en el tren cremallera.
En la misa participamos activamente varias personas del grupo. Mn. Xavier Argelich, rector de la Iglesia de Santa María de Montalegre concelebró junto a los sacerdotes frailes benedictinos y otros presbíteros de otros grupos participantes. Además, la que suscribe leyó un texto sobre la presentación del grupo Montalegre al inicio de la misa conventual. El texto definitivo con el visto bueno del P. Rector de la basílica fue el siguiente: Somos un grupo numeroso de fieles de la Iglesia de Santa María de Montalegre, ubicada en el barrio del Raval de Barcelona que forma parte del patrimonio histórico de la ciudad, que juntamente con otras entidades del barrio, en especial la fundación Raval Solidari, desarrolla actividades sociales y educativas con familias y jóvenes del barrio. Estamos aquí en ocasión del Año Jubilar del Milenario de la fundación del Monasterio para recibir el don de la gracia jubilar, en beneficio de las almas del purgatorio y de nuestra purificación.
Al momento de las ofrendas del ofertorio participaron Conchita y Albert, muy jubilosos por ello. Todo fue perfecto y nos llenó de gozo espiritual.
Momento privado para hablar con nuestra Madre del cielo
Una vez acabada la misa conventual, nos dirigimos tal como estaba previsto, al camarín de Nuestra Señora de Montserrat. También íbamos provistos de las entradas del grupo Montalegre y todos juntos pero cada uno a su ritmo fuimos ascendiendo, parándonos un breve momento ante la imagen dejándole a la Virgen nuestras peticiones, nuestros apuros y a su vez haciendo repetidas acciones de gracias. En el descenso, encendimos velas de colores para que ascendieran al cielo, simbólicamente, nuestro Perdón, gracias y ayúdame más.
A continuación, se iniciaba un tiempo libre para poder almorzar como cada uno escogiera, con lo propio traído de casa, en la cafetería, en el buffet o adquiriendo productos de alimentación. Todo ello generó tertulias y amistades propiciando durante toda la jornada un ambiente distendido y agradable.
El Acto jubilar y el rosario del día
Nos reunimos de nuevo en el punto donde se inicia la cola para ascender al camarín de la Virgen pues el Acto jubilar se celebraría en la Cripta de la Basílica donde están enterrados los Abades de Montserrat. Teníamos la reserva del grupo Montalegre para las 16h. Así fue, una vez revestido con alba blanca, Mn. Argelich leyó el texto del santo Evangelio, rezamos el credo y el padrenuestro por el Santo Padre León XIV. Igualmente nos ofreció una breve homilía relativa a lo que consiste ganar el jubileo para nuestra purificación y para la liberación de almas del purgatorio, todo ello en las debidas condiciones de haber acudido a la confesión, haber comulgado y rezado por el Papa. Y como en los anteriores actos jubilares encendimos nuestra vela de Roma.
Seguidamente, Mn. Argelich invitó a David a que rezara el santo rosario del día, pues tanto a la ida como al regreso rezamos dos rosarios más para completar la romería a la Virgen.
Hacia Barcelona
Nos fuimos despidiendo unos de otros pues nuestros amigos de Collbató tomaron el tren cremallera y la otra familia el coche. Los demás poco a poco y sin correr nos detuvimos a comprar los manjares de aquella región de buenos quesos y miel. Luis, el chofer de nuestro autobús nos estaba esperando en el parquin de autobuses. Y antes de la hora de salida, las 17.30h, emprendimos la marcha hacia Barcelona. Nos dejó en el punto de encuentro de las 8.30h en la Ronda Sant Antoni de Barcelona muy cerquita de nuestra iglesia. Nos despedimos muy contentos hasta el próximo encuentro que será en el mes de noviembre.
Detalles finales
Antes de subir al autobús al inicio de la peregrinación el equipo de organización de Montalegre repasó la lista de inscritos, cobro 20e. por persona, repartió las cintas identificativas, las entradas a los diferentes actos, una hojita con el horario de la jornada, el folleto editado por el arzobispado de Barcelona sobre los templos jubilares de nuestra diócesis y la oración del acto jubilar. Durante la misa conventual no estaba permitido fotografías, así que no publicamos ninguna. Y las hechas con el grupo se han quedado en la nube de algún móvil que no hemos podido controlar.
Tuvimos una jornada de buen tiempo que nada presagiaba que, al día siguiente el domingo, se produjera una tormenta tan tremenda que creara torrentes espectaculares todo alrededor del monasterio hasta Monistrol de Montserrat.
Agradecemos a la organización de Montserrat por la eficiencia y eficacia de todas las reservas y de todos los actos desarrollados durante la jornada.
Isabel Hernández Esteban
Fotos Llobet