Los pessebres en Navidad

Una de las costumbre navideñas mas entrañables que tenemos los cristianos, y que mas contribuyen a hacer el típico “ambiente de Navidad” son los pesebres.
Las luces, los adornos festivos, las guirnaldas, la música y los villancicos, adquieren sentido si se orientan al acontecimiento esencial que es el nacimiento de Jesús, el Hijo de Dios.
Si faltara esta referencia todo aquello se convertiría en una celebración sin contenido, vacía.
Cuenta la tradición que fue San Francisco de Asís el inspirador y el primero que preparó un “pesebre” navideño. La peculiaridad es que fue un pesebre viviente. Lo hizo en la Navidad de 1223 que pasó en un pequeño pueblecito de Italia, Greccio, al norte de Roma. En una ermita construyó una casita de paja a modo de portal, puso un pesebre en su interior, trajo un buey y un asno de los vecinos del lugar e invitó a un pequeño grupo de gente a reproducir la escena de la adoración de los pastores. Y vivieron una Navidad especialmente intensa, viva… Y empezó la tradición.
Enseguida se sustituyeron las figurar vivas por las de barro cocido, que quedan siempre en el mismo lugar… Y esta costumbre se  popularizó y extendió rápidamente en todo el orbe cristiano porque los misioneros se encargaron de llevarla.
Un pesebre es una catequesis que entra por los ojos.
Los niños empiezan a conocer quien es Jesús en los pesebres de la Navidad; y allí van conociendo también a María, a José, y saben que los pastores fueron los primeros que se acercaron a saludar el nacimiento del Redentor que fue anunciado por unos angeles y una gran estrella… Y al cabo de unos días vinieron unos personajes, los Reyes Magos, con regalos para el niño…
Y los adultos , ante el pesebre tienen la oportunidad estupenda para hacerse de nuevo niños, para acercarse con mirada de niño, con ingenuidad de niño, una actitud que viene muy bien a las “almas adultas”. Momentos de infancia espiritual lo podemos llamar, que tan bien vienen al alma porque, no lo olvidemos, de los que son como niños es el reino de los cielos. (cfr. Mc 10, 14-15)
Y las familias encuentran su modelo en la Familia de Belen.

Mn Francesc Perarnau

 

Montalegre en otras webs

Nos hacemos eco de las noticias que se han publicado en varias webs  en relación con la celebración litúrgica del pasado viernes 11 de noviembre, en nuestra iglesia. En la web del Opus Dei está la crónica, la recopilación de las imágenes y un breve vídeo de la ceremonia; también en el blog de ​​D. José María Hernández Garnica y en la web del Arzobispado de Barcelona. Además en la nuestra encontrará el reportaje del evento así como la entrevista al arquitecto de la obra del sepulcro del Siervo de Dios y otros detalles de la remodelación de la Capilla, con una recopilación amplísima de fotografías realizada a lo largo de los dos últimos meses.

 http://www.opusdei.es/art.php?p=46094

http://www.arqbcn.org/node/2765

 http://hernandezgarnica.wordpress.com/

Servicios Informativos Montalegre

Inhumación perpetua de José María Hernández Garnica

El 11 de noviembre de este año se celebró con toda solemnidad la ceremonia de dar sepultura a los restos mortales del Presbítero y Siervo de Dios José María Hernández Garnica. Fue presidida por el Cardenal Arzobispo de Barcelona, ​​Lluís Martínez Sistach. Con este acto entraba de nuevo en funcionamiento la Capilla del Santísimo, la cual se había cerrado durante dos meses debido a la remodelación y preparación del sepulcro donde definitivamente ya reposan los restos mortales del Siervo de Dios. La ceremonia litúrgica tuvo dos partes diferenciadas, la de la liturgia de la palabra y la del rito de dar sepultura.

Se inició la ceremonia con la procesión de la urna, hasta colocarse en el cadalso ante el presbiterio de la nave central, después del canto de entrada y los ritos iniciales, se leyeron unos fragmentos de la Carta a los Romanos y del Salmo 22, y el Evangelio de las bienaventuranzas de San Mateo. La homilía a cargo del Cardenal se centró en “algo muy importante de nuestra vida: la santidad, una vocación para todos”. Del evangelio refirió que “Las matemáticas de Jesucristo parece que no encajen con nuestras matemáticas ya que nos hace amar al hijo pródigo, a la oveja perdida, al enemigo …”, animándonos a amar a todos: “Hay paz en la persona que ama a Dios y ama a las personas, a pesar de los sufrimientos, porque dentro del corazón tiene a Dios”. También deseó que algún día pudiéramos celebrar la canonización de José María Hernández Garnica.

Después de la oración de los fieles y un Padre Nuestro, se inició la segunda parte con la procesión al nuevo sepulcro, hasta entrar en la Capilla del Santísimo. En presencia entre otras personas de los miembros de la familia que habían podido asistir al acto, el tribunal de la inhumación, los peritos, el postulador de la causa de los santos, y los presbíteros presentes, se hizo la bendición del sepulcro. A continuación se leyó el acta que da fe de la sepultura, con la relación de todos los presentes, destacando la autorización legal y canónica para el acto, la exhumación y el reconocimiento de los restos. A las 19h 42 m. del 11 / 11/11 y una vez introducidas la urna y el acta se cierra la sepultura, al pie de la cual unas jóvenes dejaron un centro de flores.

Los que estaban presentes

Conjuntamente con el Sr.. Cardenal estaban presentes el Vicario General del Opus Dei en España Mn. Ramón Herrando, Mn. Antoni Pujals Vicario del Opus Dei en Cataluña, el Vicario Episcopal Mn. Juan Galtés, el rector de Montalegre Mn. Francesc Perarnau y otros presbíteros de la Iglesia de Santa María de Montalegre, así como el párroco de la iglesia de Belén, y los sacerdotes del obispado que formaban parte del tribunal nombrado a tal efecto, entre otros, fue el maestro de la ceremonia Mn. Juan Juventeny y el órgano como se tiene habituados, Josep Masabeu el organista de la Casa.

La iglesia estaba llena hasta las gradas. Todos los asistentes siguieron la celebración litúrgica con un libreto editado para la ocasión, y fueron obsequiados con el libro “Abriendo horizontes” y el dvd de la vida del Siervo de Dios. La familia del Siervo de Dios estuvo presente, tanto de la parte Temas Hernández como de los Hernández Font.

Un día antes, en el cementerio

A primera hora de la mañana del jueves 10 de noviembre, en el cementerio de Montjuic de Barcelona, ​​se inició el proceso material de la exhumación de los restos mortales del Siervo de Dios. El traslado había sido autorizado por la Congregación de la Causa de los Santos con el acuerdo del Cardenal Arzobispo de Barcelona. Al acto de exhumación, cabe destacar entre otros asistentes, en delegación del Cardenal el tribunal nombrado al efecto con Mn. Ramón Domenech Castells OFM juez delegado, Mn. Alejandro Marzo Iguarino Promotor de Justicia, y la Sra.. Chiara Rostagno Malor notaria, representantes de la familia, el postulador de la causa de los santos, Mn. José Carlos Martín de la Hoz, y tres peritos forenses.

En primer lugar se retiró la lápida del panteón 33 de la Agrupación 11 de la avenida de la Santísima Trinidad, a continuación los operarios del cementerio procedieron a retirar las losas que cubrían el departamento correspondiente y los restos de madera y zinc del féretro. Los operarios iban describiendo el estado de los restos y en ese momento las personas responsables de la consecución del proceso decidían la clasificación de todo lo que iban encontrando con el fin de proceder posteriormente a su inventario y conservación.

Así en dos sudarios blancos en forma de bolsa se clasificaron los restos del Siervo de Dios. Uno de ellos se introdujo en la urna que se había elegido, en color burdeos y lacada, con una plaqueta con los datos de José María Hernández Garnica y las fechas de defunción y traspaso; cabe destacar el diseño de la cruz, de metal plateado. En aquel momento el postulador de la causa dirigió una oración por el alma del Siervo de Dios.

Después en una sala adecuada prosiguió el procedimiento de levantamiento y firma de las actas de todo el proceso, seguido con todo rigor. Finalmente los peritos hicieron el inventario y la conservación, reponiendo los restos en la urna, que finalmente ha quedado en el sepulcro de la Capilla del Santísimo.

Después de muchos meses de trabajo de expertos, técnicos, operarios y muchas colaboraciones desinteresadas, y también donativos, se ha cerrado esta etapa intensa para nuestra iglesia y de la que nos sentimos felices porque ya tenemos la Capilla del Santísimo en funcionamiento con nuestro intercesor que desde el cielo ruega por nosotros.

 

Isabel Hernández Esteban

El arquitecto nos explica la reforma de la capilla.

Sepulcre José María Hernández Garnica

Últimamente hemos intensificado la publicación de informaciones en torno a la remodelación de la Capilla del Santísimo enfocando nuestra mirada en el día 11/11/11. Sin embargo yo quería saber más allá de lo que hemos ido viendo con los ojos en estos dos meses. Quería conocer de cerca qué había pasado hasta el momento del inicio de las obras. Así que la entrevista con el del arquitecto catalán Dr. D. Antoni Maltas  Mercader director del proyecto nos había de aclararlo todo.

Las referencias profesionales más destacables del  Sr. Maltas son: 1991 Arquitecto por l’Escola Tècnica Superior d’Arquitectura de la Universitat Politècnica de Catalunya;  en el año 2009 Doctor por la Universitat Politècnica de Catalunya, con la  tesis Wassily Kandinsky y la evolución de la forma. Fundamentos teóricos para presenciar el espacio y el tiempo. De él se dice que tiene un arte sobrio, bastante incomprendido, lejos de cosas recargadas de cenefas y volutas barrocas, y de altares con cornucopias.

Gracias a los medios telemáticos hoy es posible publicarla. Sr. Maltas, le agradecemos su deferencia en concedernos esta entrevista, antes del evento único del traslado de los restos del Siervo de Dios José María Hernández Garnica. Recuerdo que conocimos el proyecto que usted había diseñado para la Iglesia de Santa María de Montalegre el 21 de junio de 2011, en el Auditorio del Pati Manning donde se hizo la presentación. Pero para llegar a esa fecha han debido pasar muchas cosas.  ¿Cómo fue que se lo encargaron?
Ya había colaborado otras veces con Montalegre. Por ejemplo, el proyecto y la dirección de los trabajos de la instalación del sistema de climatización de la iglesia-nave central y capilla del Santísimo-, en la que ya habíamos estudiado la reforma del techo y un alumbrado para esta capilla.

¿Le ha hecho con otros profesionales?
En el despacho somos tres arquitectos, y aunque uno de nosotros se encargue y asuma un proyecto, siempre lo hablamos todo. Un proyecto, así considerado, no es una manifestación afectiva de lo individual, es un acto colectivo de los tres y los colaboradores que han participado.

¿Ha hecho otras capillas u oratorios?

Hace unos cinco años hicimos proyectar y dirigir las obras de la capilla del nuevo edificio de Iese Business School.

¿Le encargaron un proyecto concreto para Montalegre o fue usted quien lo ofreció? ¿Presentó otros?
Este sepulcro es algo que hace tiempo que se está estudiando, siempre por iniciativa dela propiedad. Primero fueron unos croquis para analizar el lugar más adecuado, después un proyecto con algunas infografías y una filmación corta, para presentar el proyecto a las autoridades eclesiásticas y al público, y, finalmente, el proyecto de ejecución para poder llevar a cabo las obras.
¿Le pusieron freno al presupuesto?
La racionalidad es, en occidente, una herencia de la que no podemos prescindir. El presupuesto es siempre un componente a tener en cuenta desde el inicio de los proyectos. A todos nos hubiera gustado arreglar definitivamente el techo y mejorar la situación de las toberas de la climatización de esta capilla.

¿Le ha influido la historia de la iglesia, los materiales, las características?

Sr. Antoni Maltas i Mercader

No somos de aquellos arquitectos que quieren pasar a la historia por sus intervenciones “ideales” en el patrimonio arquitectónico. Esta iglesia es obra de August Font y otros artistas que trabajaron en ella, hace poco más de cien años, y a los que no debemos dar ninguna lección. La rehabilitación es un concepto muy debatido, pero aquella idea de racionalidad de la que hemos hablado un poco más arriba también nos da los parámetros de cómo debe ser nuestro trabajo en estos edificios.
¿El Siervo de Dios José María Hernández Garnica ha colaborado desde el cielo en algo? ¿Le encomienda cosas?

Me parece que hay mucha gente encomendándole que las obras acaben pronto y todo salga muy bien el próximo viernes 11 de noviembre.

¿Conoce o ha conocido a la familia del Siervo de Dios en ocasión de este proyecto?
Conocí una sobrina suya durante la presentación del 21 de junio.

La obra que vamos viendo ¿es tal cual lo había pensado? ¿Ha tenido que corregir algo inesperado?
A menudo, en una obra de rehabilitación o reforma, surgen imprevisibles que hay que asumir. Hemos tenido que adaptar pequeñas cosas a las medidas reales del lugar, sustituir piezas rotas del pavimento, hacer muchas pruebas de alumbrado, etc. Todo dentro de la normalidad.
Como sabe, hay una cripta en la Capilla del Santísimo, como es que no se ha utilizado como sepulcro de este Siervo de Dios?
Si cada vez que alguien quiere ir a rezar al Siervo de Dios hay que levantar las piezas de mármol del pavimento que dan acceso a la cripta para bajar…

¿Sabe que hay gente muy e ilusionada con todo este evento? ¿Le reporta alguna preocupación?
Somos técnicos que asumimos las mismas preocupaciones que tiene la propiedad.
¿Se siente orgulloso de formar parte de la historia de la Iglesia de Santa María de Montalegre, y como no, del Opus Dei al que le fue encomendada su dirección espiritual y pastoral?

Prefiero entender la arquitectura como un acto colectivo, algo para el bien de la cultura humana.

Hoy también hemos podido ver como la obra, gracias a Dios, ya está terminada. He podido leer de cerca la lápida blanca con la inscripción del nombre del Siervo de Dios, José Hernández Garnica, con sus fechas de nacimiento y traspaso, datos grabados en el mármol blanco en color plata, todo a punto para la celebración litúrgica del acto de inhumación de sus restos mortales, a cargo del Cardenal Arzobispo de Barcelona Lluís Martínez Sistach.

Isabel Hernández Esteban

 

Noviembre, oramos por los difuntos

Noviembre especialmente en los países mediterraneos, es un mes en el que la naturaleza parece que languidece, que se apaga, los días se hacen mas cortos, el frío va invadiéndolo todo, las plantas detienen su crecimiento y muchas pierden las hojas, algunos árboles parecen esqueletos…Quizá por todo esto, noviembre es el mes en el que recordamos especialmente los difuntos. No se trata de un recuerdo triste. No pensamos en ellos como hermanos nuestros que pasaron y de los que nos queda solamente el recuerdo. No es esta nuestra fe.  Sabemos que su vida, de una manera diferente pero real, continúa.

Por una parte algunos son santos que ya están en el cielo y gozan ya de la visión beatífica en la presencia de Dios, bienaventurados para siempre, y a ellos nos encomendamos. Precisamente este es el el sentido que tiene la celebración dela Solemnidad de Todos los Santos. La Iglesia quiere recordar a tantos y tantos hijos suyos que han pasado por este mundo y que han alcanzado la Gloria pero que no van a tener su celebración particular. Hay muchos santos en el cielo. En palabras del Apocalipsis son  “una gran multitud que nadie podía contar, de todas las naciones, tribus, pueblos y lenguas,… “

Otros son almas que siguen un proceso de purificación en el Purgatorio, y por ellos rezamos y ofrecemos sufragios. Esto es lo que la Iglesianos propone en la celebración del día 2 de Noviembre, día de los fieles difuntos. Como nos recordará el libro de los Macabeos, es una piadosa costumbre orar y ofrecer sufragios por los difuntos, cosa que nosotros hacemos sobre todo participando en la celebración dela Eucaristía ofrecida por ellos, o lucrando indulgencias aplicadas precisamente por las almas del Purgatorio. De manera misteriosa pero real podemos acelerar su purificación y ayudarles a dar el salto definitivo al cielo.

Ambas celebraciones nos hablan de una verdad cristiana que recordamos en el Credo: la Comuniónde los Santos. Existe una verdadera comunicación entre los fieles cristianos, todos miembros de una única Iglesia pero que tiene como tres dimensiones: militante, purgante y triunfante. El Catecismo (nº 955) enseña que “La unión de los miembros de la Iglesia peregrina con los hermanos que durmieron en la paz de Cristo de ninguna manera se interrumpe. Más aún, según la constante fe de la Iglesia, se refuerza con la comunicación de los bienes espirituales” (LG 49).

 

Mn Francesc Perarnau

Utilizamos cookies anónimas de terceros para analizar el tráfico web que recibimos y conocer los servicios que más os interesan. Puede cambiar las preferencias y obtener más información sobre las cookies que utilizamos en nuestra Política de cookies

Configuración de Cookies

En la parte inferior verá el tipo de cookies que utilizamos y podrá seleccionar cuales permite. Una vez seleccionadas pulse "Guardar configuración" para actualizar sus preferencias

FuncionalesNuestra web puede contener cookies funcionales que son necesarias para el correcto funcionamiento de la web.

AnalíticasUtilizamos cookies analíticas para ofrecer más contenido de su interés.

Redes SocialesPara integrar datos de nuestras redes sociales, estas redes pueden instalar cookies de terceros.

OtrasOtras cookies de webs de terceras empresas como Google Maps.