El 60% de las familias acogidas por Acció Social Montalegre, son visitadas por los voluntarios en sus propios domicilios. En estas visitas, se les lleva alimentos y se les da los vales necesarios para recoger en el almacén productos de limpieza y otros enseres. Por la falta de voluntarios, el otro 40% de familias, acuden una vez al mes a la sede de ASM donde se les entrega un lote de comida.
Una de las voluntarias nos explica cómo hacen las visitas:
«El día que hacemos la visita es un miércoles, normalmente el segundo o tercero de mes. Escogemos la
comida según las necesidades de la familia, es decir si cocinan o no y si tienen necesidades concretas de alimentación. Aparcamos y bajamos las bolsas con carritos.
Cuando vamos a hacer la visita a Sebastián le avisamos antes porque normalmente está haciendo alguna gestión o dando una vuelta. Quedamos en la Rambla del Raval y después de subir las bolsas a su casa, que está en una callecita transversal a la Rambla, volvemos a bajar y nos quedamos charlando una media hora más o menos. Charlamos en la calle porque su piso es muy pequeño y no tiene sala.
Nos pone al día de sus temas de salud, de sus compañeros de piso,etc. Como sabemos que le gusta la lectura le llevamos libros y Ester le ha regalado «El Evangelio del día» y lo sigue. Siempre nos acordamos de
saludarlo el 10 de diciembre que es su cumpleaños y le hablamos de fútbol porque es forofo del Barça. Nos
reímos con sus anécdotas porque es muy gracioso y animoso.
Cuando visitábamos a Adelfa, nos contaba de su salud, de sus recuerdos con las familias que había trabajado y de sus familiares y amigas. Algunas veces nos invitaba alguna cosa de comer de estilo filipino preparada por ella, eso le hacía ilusión y la verdad que estaba riquísimo. Esperaba nuestra visita y si nos atrasábamos nos llamaba. Ahora se ha vuelto a Filipinas y nos escribió antes del tifón una postal.
Esperamos que esté bien, si nos encontramos con una amiga de ella que conocemos ya le preguntaremos»